miércoles, 8 de noviembre de 2017

SOMBRA 4: LOS RADARES !MAYDAY, MAYDAY!



Ayer pudimos leer en la prensa local (diario de Valladolid) que Arroyo va a sustituir el radar frente a Helios por uno de doble sentido. Pudimos ver también en el BOP la licitación de ese radar por parte del ayuntamiento por 115.000 €. Nos parece oportuno que la cuarta sombra de Arroyo hable no sólo de los radares sino de cómo condicionan la planificación económica de nuestro ayuntamiento.

El más despistado observador, revisando la ubicación y la cantidad de radares que hay en nuestro municipio coincidirá en que tienen un marcado carácter recaudatorio. Lo cual es perfectamente legítimo, dado que cada equipo de gobierno municipal tiene entre sus competencias decidir si pone, cuantos pone y dónde los pone y tiene toda la legitimidad que le han dado los votos para hacerlo.

El gobierno municipal que tenemos en Arroyo (IPAE-PP), que es un gobierno cobarde, en lugar de explicar a sus vecinos que sí, que además de control de velocidad, buscan recaudar, balbucea una doble excusa para justificar su colocación y su ampliación:

  •           Por un lado, usan la consabida justificación de que están puestos en zona de riesgo y que tiene todo el sentido controlar ahí la velocidad. La realidad es que afortunadamente los españoles cada vez nos ajustamos más a las velocidades de circulación y la Avenida de Salamanca es una zona tan poco transitada por peatones que los semáforos para cruzar tienen pulsador.
  •           El segundo argumento es que están puestos en zonas de paso de forasteros y son ellos quienes pagan las multas, lo cual es completamente falso, pues la avenida de Salamanca es la salida natural de la Vega y Vega Mahía e incluso de parte de Sotoverde. Personalmente no voy a ponerme a preguntar a cada coche si es de Arroyo o de fuera, entre trabajo y actividades de los niños paso hasta seis veces al día por delante de los radares de la Avda. de Salamanca y creo que no soy el único. Es evidente que la población de Valladolid es quince veces la de Arroyo, pero no me cabe ninguna duda de que el porcentaje de vecinos multados es varias veces superior cuando hablamos de vecinos de Arroyo.
Finalmente, si observamos los rankings nacionales, Arroyo estaba en tercer lugar en 2015 (artículo El Español) y cuarto en 2016 (artículo abc), creo que no hay que darle muchas vueltas más al marcado caracter recaudatorio del asunto.

En cualquier caso, no me gustaría focalizar la atención del lector sobre radares si o radares no. El problema que tenemos en Arroyo es que el gobierno de IPAE-PP ha convertido un ingreso extraordinario, como son las multas de tráfico en una parte capital del presupuesto municipal, por lo que una caída de las multas como la que sucede en este año 2017 compromete gravemente todo el presupuesto.

Por poner cifras: en el año 2016 presupuestaron 1.100.000 € en multas. La realidad es que las multas que habían puesto a final de año sumaron 2.230.000 € de los cuales, a 31 de diciembre sólo habían conseguido cobrar 660.000 €, lo que supone casi medio millón menos que lo previsto. A partir de ahí, pon a los funcionarios a hacer horas extras mandando requerimientos, métete en todos los juicios que te toquen y mira a ver si puedes darle un empujón a la recaudación. El resultado del año 2016 trajo un incumplimiento de la regla de gasto de 2.350.000 € y un descenso de la tesorería de casi 1.700.000 €. Su solución: dotar de un radar móvil a la policía municipal. El que sale en la foto. Imaginación al poder.


¿Escarmentaron para el 2017? Pues no. Su incapacidad, su ansiedad recaudatoria y su cortedad de miras hicieron que para 2017 previeran unos ingresos en multas de 1.600.000 €. En febrero de 2018 veremos cómo han cerrado el ejercicio, pero en el avance de mediados de año ya pudimos ver que la recaudación estaba en 350.000 €, lo que, si nada cambia, augura una recaudación en diciembre de 700.000 €. Casi un millón menos de lo previsto. ¡Mayday!, ¡Mayday!

Hace tiempo que venimos hablando de la incapacidad de gestionar de IPAE-PP y esta es una muestra más. Acostumbrados a recibir dinero a manos llenas, su especialidad es gastarlo sin control. Así que, cuando se encuentran que van a tener un millón menos para gastar, ¿Cuál es su solución? …

Pues hombre, elemental: ¡Poner un radar mejor!, ¡Uno de doble sentido!, ¡Uno que multe más!... Si es que es de cajón. ¿Cómo no se les habría ocurrido antes?

El mejor Gila no podía haber imaginado una solución mejor. El gran drama para los habitantes de Arroyo es que no es un chiste. Es nuestro gobierno municipal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios