Hace poco más de una semana se han aprobado con los votos de IPAE-PP los presupuestos del Ayuntamiento de Arroyo para el año 2018. Desde Ciudadanos nos hemos opuesto a lo que nos parecen unas cuentas irreales, más enfocadas a una propaganda barata en los medios que a definir claramente los recursos con que cuenta el municipio y a atacar sus deficiencias. En esta entrada os explicamos nuestra postura.
Los 18,5 millones de presupuesto se apoyan en unos ingresos ficticios. Este es uno de los dos motivos (el otro es la discrepancia en el destino de los gastos), por el que desde Ciudadanos presentamos una enmienda a la totalidad,
la misma postura que tomó Sisepa. Son los terceros presupuestos en los que
participamos, y vista la experiencia de años anteriores no nos queda otra actitud
que la desconfianza.
Del lado de los ingresos. Como explicamos en el pleno, los ingresos son un banco de cuatro patas:
- Los ingresos corrientes: impuestos y subvenciones públicas.
- Tasas, que en el caso de Arroyo son fundamentalmente las multas de tráfico
- Sistemas generales: El pago que un promotor hace al Ayuntamiento por engancharse a los servicios públicos cuando desarrolla un sector.
- Venta de patrimonio público del suelo.
Lo que sucede en Arroyo es que,
mientras los ingresos corrientes están más o menos prefijados, las otras tres
patas quedan en el aire. El Ayuntamiento fía una gran parte del presupuesto a las
multas de los radares, una partida con gran volatilidad y con un grave problema
de impagos. Si en 2015 y en 2016 fallaron por medio millón de euros, cerrado el
tercer trimestre de 2017 dónde dijeron que iban a ingresar 1.6 millones,
llevaban recaudados 280.000 €. De seguir con esta proyección tendríamos un
agujero de 1.2 MM€ a finales de 2017, y, ¿Qué hacen para el próximo año? Presupuestar 1.3
millones, ¡tres veces más de lo que van a cobrar este año!. Conductores
arroyanos, ¡contamos con vosotros! ¡Vuestro Ayuntamiento os necesita!
La tercera pata del banco son los
servicios generales. En 2017 anunciaron que el Ayuntamiento iba a ingresar 3
millones de euros en este concepto. Ni están ni se les espera. Para el 2018
anuncian 1.5 millones. ¿Tenemos que creérnoslo?
El último apoyo de los ingresos es la venta de
parcelas públicas. Lo que en otros municipios son las joyas de la abuela, el
patrimonio del pueblo que se usa con cuentagotas y que constituye los recursos
que deja una corporación a la siguiente, aquí se ha dilapidado alegremente.
Durante este 2017 IPAE-PP ha intentado vender las dos últimas parcelas
residenciales que quedaban de titularidad pública. Una han conseguido venderla,
en un momento de bajos precios, la otra ha quedado desierta, así que han
decidido volver a intentarlo en 2018. Desde Ciudadanos no sólo criticamos la
inexactitud en la previsión de esos ingresos, sino que estamos radicalmente en
contra del momento. La política que necesita de una constante entrada de dinero
rápido mediante la dilapidación del patrimonio público, para gastarlo más rápidamente
de lo que llego, está en las antípodas de lo que desde Ciudadanos consideramos
una gestión eficiente del dinero público.
Por resumir el capítulo de
ingresos, donde en 2017 dijeron que iban a ingresar 6.1 millones de euros,
finalmente a las arcas municipales han llegado 600.000 €. ¿Solución para 2018?:
arreglar un radar que estaba estropeado, y cambiar otro de sitio. Presupuestan
3.8 millones y rezan para que la gente corra con el coche y para que los promotores
se animen a construir.
Por el camino arrancan la
propaganda con un anuncio que se puede leer en los medios: “Los de 2018 son los
presupuestos de la inversión”. Saben que la gente no tiene tiempo de andar analizando
las declaraciones de los políticos. Desde aquí os echamos una mano: los
presupuestos de 2017 que fueron anunciados como los del empleo, (y no se ha
creado ni uno) llevaban 7.5 millones en inversiones. Como los ingresos eran ficticios,
de esos 7.5 finalmente van a invertir alrededor de 2 millones. En 2018 dicen que
van a invertir 5 millones y los titulan de la inversión.
Con un par.
Hasta aquí la mitad de la
explicación, la de los ingresos. La otra mitad, la de los gastos, en una
próxima entrada.
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