Publicado en noticiascyl el 13 de abril de 2016 con motivo de la final de la Copa del Rey de Rugby 2016 entre el VRAC Quesos Entrepinares y El Salvador Silverstorm.
Hace unos años me acerqué, casi por casualidad a Pepe Rojo. He sido abonado del fútbol (25 años, ni se como aguanté tanto...), del baloncesto y del balonmano, pero llegué a Pepe Rojo y ya no salí. Debo decir que el rugby me resulta el deporte mas entretenido de ver y mas apasionante de los que he conocido. Pero no vengo hoy a hablarles de ello, ni de los valores del rugby, que los tiene, ni del buen ambiente de los partidos, que ya sólo falta ver a alguno con la paellera o con la barbacoa en la grada. No. Les voy a hablar del modelo que supone el Club de Rugby el Salvador, porque es el que mas conozco -aunque supongo que el VRAC será parecido- en cuanto a comportamiento, compromiso y responsabilidad con esta sociedad en la que ha elegido vivir y desarrollarse.
Hace no mucho, el Chami también tuvo sus años
locos, en los que gestores desafortunados, por decirlo suavemente, le dejaron
con la misma estocada económica que ha campeado en todo lo alto del resto de
clubes de esta ciudad, fruto de ese modelo de gestión que ya ha acabado con el
baloncesto y el balonmano y tiene al fútbol de rodillas. Y ante esta situación,
la nueva directiva que entró no decidió liquidar la sociedad y cambiar de
nombre, ni se acogió a un concurso de acreedores vergonzante en el que dejara a
deber dinero a todo perro pichichi, ni huyó, ni se escondió. Esa directiva, ese
club, dio la cara detrás de una idea: “se pagará todo a todo el mundo, porque
somos un club de la gente”. Y detrás de esa idea, llevan años sacrificándose
todos los estamentos del club, desde las propias directivas, que han puesto lo
suyo, socios, patrocinadores, los equipos de élite y la cantera, aficionados, y,
en fin, todo el que se ha arrimado al proyecto. Han sido años duros en los que
mucha gente ha echado una mano, años en los que a pesar de todo no se ha dejado
de competir, y hoy se va viendo la luz al final del túnel.
Y ¿por qué un club decide hacer esto?. Pudiendo
irse de rositas... ¿deciden pagar? La explicación está en el modelo, en un
deporte y en un club con principios sólidos. Principios que se ven. Si alguien
se acerca al proyecto del Salvador, verá muchas cosas sorprendentes: en la
gestión verá una directiva que da cuentas anualmente a sus socios, y consulta
temas estratégicos, como el porcentaje de cantera y extranjeros del primer
equipo, verá un modelo de club claro, una apuesta por la cantera, y una cantera
con valores. En lo social verá reuniones de negocios entre patrocinadores y verá
apoyo a causas solidarias, verá a los jugadores ingleses del primer equipo
dando entrenamientos en inglés a los niños de la cantera, verá viajes a torneos
en Francia de esos niños, verá a las chami-mamis, mamás que ya que tienen que
llevar a los niños a entrenar, han montado un equipo y entrenan ellas también,
sin haber jugado nunca al rugby, verá a las chami-chicas, el equipo femenino
que demuestran día a día que el rugby también es deporte de chicas, jugando de
bandera, y que seguro que el año que viene, conseguirán ese ascenso que tanto
han merecido este, y verán a un patrocinador, Silverstorm, que junto a Quesos
Entrepinares, empresas nacidas del sacrificio y del esfuerzo diario, parecen
marcar el camino por donde debería ir el modelo productivo español: industria
alimentaria (Entrepinares) e innovación con herramientas tecnológicas
(Silverstorm). Patrocinadores que se ponen en valor con su apoyo, y que
demuestran una concepción moderna de lo que es una empresa, su política de
comunicación y su integración en la sociedad.
Y si alguien se acerca, y ve todo esto, a lo
mejor ya no le extraña tanto que el mundial de rugby sea el tercer evento mas
visto a nivel planetario, tras el mundial de fútbol y las olimpiadas, con un
impacto económico -el último de Inglaterra, de mas de 3.000 millones de €- no
le extraña que se pueda ver a las aficiones juntas, ingleses y franceses o
australianos y neozelandeses compartiendo cerveza dentro del estadio, no le
extraña que casi no haya policía en los estadios, ni incidentes, ni que se
organicen viajes todos los años desde Valladolid al 6 naciones, pero sobre
todo, no le extraña que tengamos una final nacional entre dos equipos de
Valladolid.
En España tenemos muchas cosas que aprender, en
muchos aspectos, pero hay gente que lleva tiempo haciendo las cosas bien. El
Salvador, y VRAC son dos de ellos. Sigamos su camino. Únanse a la melé.
@CsRafaVelasco
@CsRafaVelasco
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios