Viajar a la otra parte del mundo no es sencillo, ni barato. Después
del viaje y una estancia de un mes, hay algunas cosas que puedo contar a los
futuros viajeros. En esta entrada voy a intentar resumir información y
decisiones importantes a la hora de afrontar un viaje a Nueva Zelanda.
1.- El Vuelo
Contraté el vuelo cuatro meses antes. Me salió por unos 800
€. Primero busqué en un comparador, Jetcost, el más útil en vuelos largos, y
finalmente contraté en China Eastern, que no sólo era el mejor precio, sino que
tenía una duración muy ajustada: dos vuelos que sumaban 26 horas y escala de 6
horas en Shanghái. Eso sí, la propia China Eastern tiene distintas webs (para
Francia, UK…), hay diferencias de precio y algunas no van bien. Yo contraté en
la web australiana, me dejaron pagar en euros y contratar también wifi durante
el vuelo (aunque luego tienen capados los buscadores y las redes sociales). Los avisos
previos a la facturación te los mandan en chino, y algunos en inglés. La comida
en el vuelo es comida china, a mi me gustó. El espacio justo (conocí a una
canaria que había volado en Norwegian y me dijo que era igual), el pasaje 90%
chino y las azafatas hablan a duras penas inglés. En dos de los vuelos había
dos azafatas españolas. El valor del castellano, que muchas veces no apreciamos
en su justa medida.
Mi vuelo llegó después de las 18 h. hora local de Auckland.
A esa hora está todo cerrado y no puedes contratar un coche ni campervan. Los
que vayan con el tiempo pelado, que lo tengan en cuenta e intenten llegar antes
de las 16 h. Particularmente pasé varios días en Auckland y era fin de semana
así que perfecto.
2.- Entre islas
NZ son dos islas. Cualquier viajero debe decidir cómo las va
a recorrer y cómo va a hacer el paso entre ellas. Yo decidí llegar a Auckland,
(se puede llegar también a Wellington o a Christchurch, en el sur), primero
isla norte, paso en ferry que se toma en Wellington, isla sur y vuelo de vuelta
Christchurch-Aucklan,d donde cogí el avión de vuelta a España. Me hice una
Excel con los costes y cómo me cuadraba el cambio de caravana. Por el camino
contraté dos campervan, una caravana (con aseo) y un coche. Tomé esta decisión
porque conseguí, a través de un relocation la caravana gratis para llevarla de
Auckland a Christchurch, y me pagaron el ferry de la caravana y el mío. Cogí un
par de días extra, para no ir agobiado y parar donde quería parar, y en
Christchurch cogí una nueva campervan para visitar lo que me faltaba de la isla
sur.
Es importante hacerse una tabla de costes, y elegir.
Devolver la campervan en una oficina diferente tiene coste, y luego decidir ferry o avión, el
tiempo de cambiar de campervan también hay que tenerlo en cuenta.
Particularmente creo que merece la pena el ferry porque es un viaje con unas
vistas espectaculares. El viaje en avión es rápido y barato. Te permite
disponer de tiempo, pero en cada cambio de caravana tienes que recoger tus
cosas y trasladarlas a tu nueva casa.
Hay dos compañías de ferry, Interislander y Bluebridge y dos
compañías aéreas Air New Zealand (patrocinador de los All Blacks) y Jetstar que hacen
la ruta entre islas. Además está last minute, donde se pueden conseguir vuelos
entre islas hasta por 15 dólares. Yo pillé uno.
3.- Coches y campervan.
La mejor forma de recorrer NZ es en una campervan. Es una
furgoneta con cama y cocina. El país tiene aseos públicos por todos los lados y
para dormir es preciso hacerlo en sitios habilitados o campings.
A la hora de elegir qué campervan coger, y en qué compañía,
debéis tener en cuenta estas variables:
- En el caso de que la cojáis justo tras aterrizar o justo antes de volar, debéis saber si la compañía está cerca del aeropuerto o tiene Shuttle. Alquilar en medio de la ciudad implica tiempo y dinero a la hora de desplazarse.
- Diesel o gasolina. El precio es de 1,30 $ (diesel) o 2 $ (gasolina) por litro. Las campervan de gasolina son más baratas, pero mirad si os merece la pena por los kilómetros que vais a hacer. Si os vale de referencia, yo hice más de 3.000 km en un mes.
- Relocation. Las compañías te dejan un vehículo casi gratis para que lo lleves a otra agencia. Puedes contratar días extras y suelen pagar el ferry. Es una buena opción, aunque te condiciona un poco el viaje. A mi me vino muy bien.Yo utilicé sobre todo dos webs: Imoova y Transfercar.
En mi caso, primero contraté una mistery machine en Wicked Campers.
Super amables, y muy rápido el proceso de cogerla y dejarla. Es en plan hippie,
y además de la caravana, la gente deja útiles (mantas, spray mosquitos, etc,
incluso comida) y lo puedes coger. Inconveniente: están alejados del
aeropuerto, tanto en Auckland como en Christchurch. Las oficinas de Wicked
Campers guardan además un secreto. Quien quiera conocerlo, debe ir allí.
Después, con el relocation cogí una caravana Renault de
Britz, con el gestor de relocation Imoova, con ducha, aseo y un tamaño mayor que una campervan. Tuve el
inconveniente de que para algunas rutas de montaña limitaban el acceso a la
carretera a los vehículos grandes. La ventaja es que los self contains
vehicles, es decir los que tienen depósito de aguas residuales, como son las
caravanas, pueden parar en algunos sitios que están prohibidos a las campervan.
De hecho, para ver el Hurricanes-Crusaders, pude aparcar y pasar la noche en un
parking para caravanas en el centro de Wellington, a pocos metros de Cuba Street,
la zona de marcha.
La última campervan fue de Lucky rentals, super barata. Son
coches viejos que deja Jucy, su compañía matriz. Un poco trasto, pero bien.
Pegada al aeropuerto, tanto en Lucky como en Britz tardé un poco en el proceso
de coger el vehículo. Un par de horas en cada caso. En dejarlo tardé menos,
media hora más o menos.
Finalmente, guardé un par de días para volver al norte y
hacer la ruta del Tongariro. Ahí cogí un coche y me alojé en albergue y en casa
de una local con airb&b. El coche lo cogí en Hitch. Muy bien, coche nuevo y muy barato.
Un consejo. En Nueva Zelanda, todos los vehículos son de
cambio automático. Pero dentro de los cambios automáticos hay un montón de
variantes. Enteraos bien de cómo van los cambios. Tienen lo suyo.
4.- Aplicaciones, internet, campings,
dinero y bancos
Dos aplicaciones bastan para recorrerse NZ a la carta:
Google maps y Campermate. Si tienes gps en el móvil no consumen datos. Campermate dispone
de la ubicación exacta de todos los campings y las condiciones de cada uno.
Además, incorpora información sobre cosas que ver en tu entorno. Simplemente la
abres, te ubica, y eliges lo que buscas. Muy sencilla.
No se puede hacer acampada libre. Los campings pueden ser a
todo lujo, incluyendo cocina, utensilios, piscina…o simplemente un espacio que
el gobierno habilita de manera muy básica. Con wikicamp puedes saber la ubicación
y el coste por noche de cada uno.
En cuanto a internet, hay varias compañías operadoras. Un
consejo que me dieron en el aeropuerto y que todavía agradezco: Coged una
tarjeta telefónica de Spark. Los precios son similares al resto, pero regalan
minutos para hablar con el extranjero y tienen el país plagado de cabinas donde
puedes tener hasta 1 Gb gratis diario. Más que útil. Y si la compráis en el
puesto que tienen en la zona franca del aeropuerto, os ahorráis los impuestos. ¿Otros sitios con wifi? los campings de pago, las oficinas de información y las bibliotecas.
En NZ no hay ni un banco de los habituales en la zona euro,
pero las tarjetas son las mismas. Mastercard y visa. La mejor opción es pagar
siempre con tarjeta, porque las comisiones son muy contenidas. Consultad las condiciones
en vuestro banco, suele rondar el 3%. No merece la pena ni cambiar dinero para
ir ya con moneda de NZ (dólar neozelandés). En el primer cajero que veáis, en el
mismo aeropuerto, sacáis para los pequeños gastos y el resto con tarjeta.
A la hora de sacar dinero, por un lado está la comisión de
vuestra tarjeta y por otro la del banco local. En las webs de los bancos
locales tienen las comisiones, el más económico cuando yo estuve fue Kiwibank. Tiene bastantes oficinas y se le ve
muy fácil porque los cajeros son verdes.
Sobre webs de información para el viaje, la que más me ayudó fue Viajando nuestra vida.
5.- Otros datos
Nueva Zelanda es un país completamente seguro, no es
necesario vacunarse de nada para ir, ni hacerse visado, pues tiene acuerdo con zona Schengen. Sí que es necesario hacerse un seguro de
viaje. Los costes sanitarios allí son tremendos. Yo lo hice con Iati, muy barato y lo mejor es que no tuve que
usarlo.
Para conducir allí es preciso sacarse el carnet de conducir
internacional. Pides cita en tráfico y te lo dan en el momento. Cuesta diez
euros. Se conduce por la izquierda, con el volante a la derecha, como en Reino Unido.
Las carreteras son casi siempre de un carril por sentido y con pocas rectas, además
muchas de ellas discurren por parajes preciosos. Si, a la hora de planificar, echas
una media de 70/80 km/h no te vas a equivocar mucho.
Llévate una buena colección de música para el viaje. Particularmente
no me gustó nada la música de las emisoras de radio neozelandesas. Casi todos
los coches tienen un puerto usb para enchufar una memoria. Asegúrate. Además lleva
un convertidor para cargar móvil y portátil, si llevas, con el enchufe del
coche. Yo compré un Bestek por 22 € en Amazón y fenomenal. Los enchufes en NZ son de tres patillas planas formando un triángulo. Lleva adaptador.
Hay oficinas de información y aseos públicos por todos lados,
y es muy fácil encontrar las dos cosas con campermate. Hay que estar atento al
tiempo, porque es muy cambiante, especialmente en las montañas. Yo fui en verano
y aun así hubo dos rutas que no pude hacer, Glaciar Franz Josef y ascensión al Mount Cook.
En las oficinas de información te dan rutas alternativas y te informan bastante
bien de las previsiones climatológicas. Cuando fui a Franz Josef tuve que hacer el valle, tampoco estaba mal.
La comida. Cociné la mayor parte de mi comida. La compraba en los supermercados de los pueblos. En la isla norte usé mucho Park´n Save, que me pareció el más barato y completo, la isla sur es más despoblada así que no hay grandes supermercados. La fruta espectacular, y los mejillones (que son de color verde allí) son de las cosas más ricas que he probado nunca, y conozco bien Galicia. Cuando salí a comer fuera, mucha comida asiática, a veces con demasiado picante. La verdad es que como soy de buen comer, disfruto allá donde vaya.
Ya digo que yo viajé en el verano austral, que es nuestro
invierno. ¿Ventajas?, evidentemente el clima, las horas de sol y que encuentras
gente por todos lados, incluso en rutas de montaña. ¿Desventajas? Es temporada
alta y los precios suben, especialmente los campervan y un poco los campings.
Yo creo que merece la pena pagar un poco más e ir de enero a marzo.
Hay embajada española en Wellington y creo que consulado en
Auckland y Christchurch. No hay nada más que recuerde a España excepto algunas
compañías de alquiler, una tienda de churros a la entrada del estadio de los Highlanders que llevaban dos españoles
y los chupachups. Cuando llegas allí tienes que apañártelas solo. Debes tener
en cuenta, sobre todo si te toca hacer algún trámite, que son doce horas menos
que en España.
Bien, espero que te sirva. Si has llegado hasta aquí,
mereces conocer un dato más que te va a sorprender: Yo viajé habiendo
contratado sólo el viaje de ida y vuelta y la primera noche en Auckland. Todo
lo demás lo fui planificando y cogiendo sobre la marcha. La explicación y las
consecuencias en la próxima entrada.
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