A lo largo de los próximos días vamos a explicar las enmiendas que hemos
presentado al presupuesto que elaboró el equipo de gobierno formado por IPAE-PP
y que fue aprobado el 30 de noviembre. Empezamos hoy por la del carril bici,
que fue finalmente rechazada con los votos de PP-IPAE.
Antes de empezar, quisiera llamar la atención del lector sobre un punto:
En Arroyo hemos construido en 2010, ya avanzado el siglo XXI, una Avenida de
cuatro carriles, de dos kilómetros de longitud, que une los dos núcleos más
poblados del municipio y que tiene dos puentes sobre dos autovías, con aceras
de tres metros de ancho. Ha costado 3,5 millones de euros y no tiene carril bici. En el municipio con la población más
joven de Castilla y León. ¿De quién es la culpa? De IPAE, pero eso ya da igual,
el problema es que cualquier solución es mala.
Arroyo es un municipio particular
desde el punto de vista urbanístico. Cuando Aznar aprobó la ley del suelo, y
toda España se declaró urbanizable, primero PP y luego, tras la escisión, su retoño, IPAE, diseñaron un municipio en base a unos intereses de todos conocidos
y que poco tenían que ver con los servicios que habría que dar a los nuevos
núcleos y el coste que esos servicios tendrían. Así que hoy tenemos un pueblo
de unos 20.000 vecinos, compuesto por cuatro núcleos independientes de unos
5.000 vecinos cada núcleo, separados por dos autovías. Resulta curioso que
llevemos años escuchando que la vía del tren es una cicatriz que divide
Valladolid, y los vallisoletanos lleven años intentando curar esa cicatriz, y
nosotros, mientras tanto, construyamos un pueblo con dos cicatrices de partida, pero ya digo, alguien
decidió que así fuese y a todos los arroyanos nos pareció bien, porque nadie
dijo nada.
Al lío, que me pierdo: Ya en campaña
electoral, desde C´s Arroyo de la Encomienda, defendimos la necesidad de
conectar todos los núcleos de nuestro pueblo por un carril bici, visto el
perfil joven de la población del municipio, las especiales características de
nuestro urbanismo y la oleada de niños que ya se están convirtiendo en jóvenes
y que usan la bici como único medio de transporte en un municipio que tiene una
extensión, de punta a punta de 5 km en línea recta. En el momento en que desde
la junta se confirma que habrá un instituto en la Avda. de Aranzana aparece un
motivo más para construir ese carril bici. Los autobuses que a día de hoy
llevan a los estudiantes arroyanos a los institutos de Valladolid, no estarán
para llevar a nuestros jóvenes al instituto arroyano, pues la junta los pone
cuando los estudiantes y el instituto están en distinto municipio. La parcela
que IPAE eligió para el instituto está en la Avenida de Aranzana, por encima
del Decathlon, lejos de los cuatro núcleos. Desde la
Flecha 20 minutos andando, desde la Vega parecido, desde Arroyo y Sotoverde
mas. Pensemos en invierno ocho de la mañana y niños a partir de 12 años. Opciones
a día de hoy: 1: niños andando. 2: papá/mamá lleva en coche. 3: el pueblo pone
autobuses.
Con estos antecedentes, desde el
primer día que aterrizamos en el ayuntamiento, hemos instado a IPAE a que ponga
en marcha ese carril bici. Pues bien, en estos presupuestos lo ha incluido. La opción elegida por el equipo de gobierno ha
sido una calzada compartida por vehículos y ciclistas. Unas líneas
pintadas en la calzada que lo señalicen y punto. Esta opción tiene un riesgo
evidente. Ya les digo yo que pocos adultos, y menos niños van a ir en bici por
ese carril compartiendo espacio con los coches. Así que decidimos proponer la
construcción de un carril bici por la acera de la avda. de Aranzana, que tiene
un ancho superior a 3 metros en casi todo su recorrido, una opción con un
riesgo bastante menor que el propuesto por el equipo de gobierno.
Nuestra opción ocuparía 1.2 m de
ancho sobre esas aceras y tendría un sobrecoste de 185.000 € para los 2.5 km de
longitud previstos. El coste fundamentalmente viene dado por el recubrimiento
asfáltico que se echa sobre la acera. Para pagarla se usarían 41.000 € que
inicialmente estaban destinados a publicidad y propaganda (de los 400.000 totales) y 144.000 € que se
dejan en un fondo de contingencia municipal para emergencias. Este fondo se
pone en los presupuestos por si acaso, no se ha usado nunca, ha estado dotado en 2016
de 154.000 € y en 2017 lo han subido a 300.000 €, con lo cual, al detraer esos
144.000 queda una cantidad superior a la prevista para 2016, cantidad que, como digo, no se ha usado.
Finalmente, nuestra propuesta dormirá
el sueño de los justos. El argumento para rechazarla es que IPAE-PP prevén
conflictos en la acera entre viandantes y ciclistas. Se ve que entre coches-furgonetas-autobuses
y niños con bici les parece que se van a entender mejor. Nosotros pensamos que
hay menos riesgo y ahí está el carril que arranca frente al hotel Vincci en
Valladolid para atestiguarlo. Rezaremos para que no le pase nada a nadie cuando
ese carril esté en servicio, y en cualquier caso, que a nadie se le olvide de
la chapuza que supone hacer una avenida nueva con dos puentes sobre autovías
sin carril bici. Eso quedará para siempre en el haber de IPAE, que fue quien lo
decidió así. Sobre la ubicación del instituto poco más queda por decir. Y yo me
pregunto ¿Tan difícil es pensar un poco antes de hacer las cosas? ¿Tan difícil
es hacer las cosas bien a la primera? Se ve que si.
Y después de todo lo expuesto, se
pueden ustedes descojonar a gusto con la foto de la inauguración: Presidente de Diputación
(PP), y alcalde condenado por corrupción (IPAE) rodeados de ciclistas en una avenida
sin carril bici. Pa mear y no echar gota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios